Preguntas frecuentes

Cuando el malestar afecta a varias áreas de tu vida,  no puedes mantener tu rutina… Has dejado de disfrutar de las cosas que antes te gustaban, no eres capaz de identificar y expresar lo que necesitas. Si has intentado solucionar las cosas que te pasan pero no ves mejoría, es el momento de pedir ayuda.

Si tu preocupación por tu aspecto físico te lleva a contar las calorías, sentirte culpable por comer, pasarte horas sin comer o darte atracones, medirte o pesarte con frecuencia, compensar lo que has comido,  sentir que con el cuerpo que tienes no podrás conseguir ciertas cosas (pareja, amigos, bienestar, aceptación), sentir que nunca eres suficiente… estás en riesgo de padecer un trastorno de la conducta alimentaria. Además del cuerpo y la comida, los TCA tienen una base de dificultades psicológicas tales como: autoestima, ansiedad, obsesiones, trauma, autoexigencia, entre otras, que afectan tanto a la persona como a su entorno.

La duración de la terapia depende del problema de la persona y los objetivos que se quieran conseguir. Desde Cala trabajamos para reducir los tiempos de tratamiento lo máximo posible, aunque para nosotras es fundamental conseguir cambios profundos y que se mantengan en el tiempo.

Es un papel activo (comprometerse, tomar decisiones, poner en práctica, conectar…) La persona va tomando conciencia de que el proceso terapéutico va mucho más allá de la hora de sesión, poniendo en práctica en su día a día lo que va trabajando con su psicóloga. La psicóloga te acompañará y ayudará a transitar lugares difíciles, pero serás tú quien tome un papel activo para el cambio.

La terapia de familia es un espacio terapéutico en el que trabajamos la resolución de conflictos, con el objetivo de mejorar la relación y el manejo de problemas específicos que pueda padecer alguno de sus miembros.

En algunas dificultades psicológicas está indicada la terapia de grupo, como son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Este tipo de terapia se focaliza principalmente en las interacciones que se producen dentro del grupo. Está dirigido por terapeutas y destinado a ayudar a las personas a resolver sus conflictos, mejorar su regulación emocional, estimular su crecimiento personal y potenciar sus habilidades sociales.

En la terapia de grupo, los pacientes sienten que no están solos ante sus problemas y rompen así su aislamiento. Buscamos elevar el nivel de cohesión grupal para que así compartan sus emociones y pensamientos sin miedo a las críticas.